CROSS URBANO GUARDAMAR DEL SEGURA 2022

La vuelta a la carrera después del palizón montañero de Costa Blanca Trails tuvo lugar en diciembre en el Cross de Guardamar. Una carrera en la que ya he participado varios años (2010, 2014, 2021) y de la que siempre me he llevado un buen recuerdo, por el ambiente festivo de la ciudad y por el recorrido.

Con tanto entrenamiento de montaña, costaba recordar mis últimos dorsales asfalteros, teniendo que irme a octubre y la Carrera de Las Empresas o al verano y la Bajada Hondón-Aspe para encontrarme corriendo algo que no fuera Trail. Con el parón reparador posmaratoniano, además, no pintaba bien la cosa para conseguir una marca similar a la del 2021, así que tocaba ser prudente y correr con cabeza. ¿Lo hice? Ya sabemos todos que no...

Conociendo la zona, por mis pasadas visitas a la ciudad y la carrera, llegué con tiempo suficiente para dejar el coche en el mismo aparcamiento de siempre y recoger el dorsal con calma. Saludé brevemente a Erica y a Campos y me acerqué a la Plaza de la Constitución. Como siempre, las carreras infantiles ya llenaban la zona de salida y se escuchaba al speaker, Miguel (Big Mike), que empieza a ser inseparable de la mayoría de los eventos deportivos de Alicante y provincia.

El ambientillo festivo deportivo me animaba. Luces navideñas, música por todas partes... El mundial y el partido de España de esta tarde no parecía restar participación ni espectadores a la carrera. Quién sabe, pensé, tal vez podía correr bien gracias a la fuerza adquirida en la montaña los últimos meses.

Me crucé de vuelta con Curro, que corría esa tarde allí con su pareja después de su espectacular maratón valenciano y al que felicité por el nivelazo de forma que ha cogido, y volví rápidamente al coche a cambiarme y a guardar la cada vez más vacía bolsa del corredor de la carrera. Cómo se notó el cambio de organización desde el 2021....

Calentando al trote hacia la salida, saludé también Cris y Pedro, máquinas de correr de la Tribu Alicantina / Apolana que no debían (y no lo hicieron) estar tan atrás en la salida con los ritmos que llevan,  mientras yo me situaba en el pelotón no demasiado atrás, sabiendo el atasco que podía producirse en una carrera con tanta participación en aquella calle si salía demasiado alejado de las primeras posiciones.

Se dio la salida y, inconsciente de mí, me dije que al menos la primera vuelta iba a tratar de igualar mi mejor marca en el circuito, la de hacía 2 años. Daba igual que no estuviera entrenado. Daba igual estar fuera de forma. Si tenía que reventar, que así fuera.

El recorrido, el de siempre, de sobra conocido. Algo parecido a 2 rectángulos, uno más largo que el otro, unidos por dos calles paralelas, a 2 vueltas. No me dejé amedrentar por el suave perfil ascendente inicial pues, como ya sabía, después llegaría una bajada cómoda para recuperar y estaba fuerte... o eso pensaba.

Ya desde el principio las pulsaciones iban altísimas. No quería mirar el reloj, pero aun así lo hice. 4:15/km clavado el primer y segundo km. Bien para conseguir mi objetivo de igualar marca. Mal... si tenía intención de hacerlo con vida.

Después de la larga bajada hacia la Avenida de Los Pinos, la zona más animada junto a la calle principal, la de salida en la Avda. del País Valenciano, el cuerpo dijo basta y me puso en mi sitio. Se notaba, y mucho, el bajón de forma. También se sentía la resaca de un entrenamiento de asfalto de hacía dos días que tal vez fue más intenso y largo de lo debido.  Todo esto, sumado al inicio de un tramo largo en suave ascenso que nos llevaría a la zona de salida por primera vez para iniciar la segunda vuelta, hizo que el ritmo cayera en picado. Completé la primera vuelta en el tiempo necesario para igualar mi mmp del circuito de haber sido capaz de repetir una segunda vez a aquella velocidad, pero era un hecho que aquello no iba a suceder. No había cuerpo ni cabeza para conseguirlo. Había entrado, además, en una especie de visión con efecto túnel que ni me dejaba disfrutar del entorno, muy animado en la zona de la plaza. Solo quería acabar.

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El ritmo bajó a 4:30 un par de km y ni el perfil favorable ayudó a eliminar las malísimas sensaciones y la pesadez de piernas. Los cuádriceps, además, se unían a la fiesta dando señales de fatiga extrema y amenazando rampa o pinchazo, seguramente por el pasado entrenamiento y por todo lo acumulado para sobrevivir al maratón de montaña de noviembre.

No podía con mi vida en mi segundo paso por la zona comercial y animada de la avenida de Los Pinos y ni el saludo a los chiquillos que ofrecían la mano a mi paso me conseguía evadir de la agonía.

¿El ritmo? No lo miraba para no terminar de hundirme, pero ya rondaba los 4:45 - 4:50 y todavía quedaba repetir la "subida" (entrecomillado, porque en condiciones normales, el desnivel no era nada del otro mundo...) hacia la avenida de la meta.

Seguía siendo adelantado por muchísimos corredores y corredoras, para terminar de hundirme moralmente, y ya solo pensaba en acabar y que la pérdida de tiempo respecto a mi peor marca allí no fuera muy grande.

La recta de País Valenciano no acababa nunca y no parecía que fuera a llegar a la meta en ningún momento. Aquello estaba siendo muy sufrido, pero al fin vi el arco de llegada, escuché a Miguel por el micro y le choqué la mano, exhausto, parando el reloj en 33:19, posición 231 de 778, 35 de 89 en mi categoría y 208 de 538 hombres. No era mi PMP, por suerte (estúpido orgullo), y viendo la clasificación, tampoco acababa tan mal, pero ¡qué sensaciones más malas!

El avituallamiento tenía lo justo, un gazpacho, bebidas y poco más, recordándonos de nuevo cuánto se perdió cuando el anterior organizador dejó de montar la carrera. Fotillo-recordatorio de mi paso por allí gracias a un corredor que aceptó el encargo, ya que era de las pocas veces que iba a esta carrera sin acompañamiento de amigos, y a casa para no resfriarnos, que todavía habría más asfalto durante el mes de diciembre, en la San Silvestre Torresana el 24 y la Toledana el 31, de las que todavía está pendiente la crónica, además de la de Reyes de San Fulgencio del pasado día 6 (se me ha acumulado la faena)

Nos leemos en breve poniendo al día el blog.

Cuidaos.

Saludos.